La jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, anunció el martes (2 de julio) que renunciaría «temporalmente» a la dirección del prestamista para la crisis mundial tras ser nombrada para dirigir el Banco Central Europeo.
Los líderes de la UE anunciaron el martes un acuerdo para ocupar los primeros puestos en el bloque político y económico, incluido el nombramiento de Lagarde como sucesor del jefe del BCE, Mario Draghi, cuyo mandato único de ocho años finaliza en noviembre.
«Me siento honrado de haber sido nominado para la Presidencia del Banco Central Europeo», dijo Lagarde en una declaración.
«En vista de ello, y en consulta con el Comité de Ética del Directorio Ejecutivo del FMI, he decidido renunciar temporalmente a mis responsabilidades como Director Gerente del FMI durante el período de presentación de candidaturas». La nominación significa que Lagarde renunciará dos años antes de que finalice su segundo mandato de cinco años al frente del FMI.
Su segundo mandato coincidió con el ascenso del presidente estadounidense Donald Trump y una ola de enfrentamientos entre las principales economías por el comercio, que el ex ministro francés de Finanzas calificó de amenaza singular para la economía mundial.
Al mismo tiempo, Lagarde ha reconocido las tensiones causadas por la globalización, que ha perturbado las industrias y marginado a algunos trabajadores.